El boom de las criptomonedas y el mercado al alza alimentan la especulación y añade nuevos jugadores al juego que no dudan en actuar de forma fraudulenta y optar por las trampas para ganar todo lo posible a costa de los demás.
No todo puede ser bueno alrededor de las criptomonedas y activos digitales, hay quien se aprovecha del mercado y con engaños y artimañas pretenden quedarse con lo que no es suyo, prometiendo lo que no pueden cumplir.
Cada vez es más común que veamos plataformas que por arte de magia garantizan una rentabilidad altísima para inversiones en criptomonedas, causando la perdida de parte o la totalidad de esas inversiones. Por suerte es fácil detectar estos engaños y basta con investigar un poco sobre cada proyecto para saber que no son de confiar.
No obstante, existen evidencias que podemos detectar en este tipo de negocios y que nos gustaría enumerar en este post.
1. Ganancias seguras.
La promesa fija de recuperar lo invertido más una alta rentabilidad es un claro signo de desconfianza, pues el mercado de las criptomonedas es altamente volátil y es muy difícil, por no decir imposible, garantizar una rentabilidad en las inversiones y, mucho menos, marcar un porcentaje concreto de ganancias.
2. Ausencia de proyecto.
Las empresas que prometan rentabilidad en el trading o minería deben ser capaces de evidenciar su actividad, esto es, podemos averiguar si hay una empresa detrás, si existen granjas físicas en el caso de la minería, etc. Es bastante ilustrativo que una empresa no pueda demostrar estas circunstancias.
3. Poca claridad en el equipo.
Basta con leer los textos legales de cualquier web para saber quién o quienes están detrás del proyecto. Si en el caso de estas empresas no existe ni persona, ni oficina ni ningún otro dato es bastante probable que nos encontremos con una estafa piramidal o ponzi.
4. Criptomonedas privadas.
Si este tipo de empresas ofrece inversión en su propia criptomoneda y esta no está listada de manera pública o carece de whitpaper y un sólido proyecto detrás es un claro punto para saber que dicha inversión no será muy rentable.
5. Criptomonedas preminadas.
Existe un gran riesgo de estafa cuando las monedas en las que se van a invertir son en su mayoría preminadas y las ostentan los miembros de la empresa, ya que puede suponer una gran alteración de mercado y las ganancias no se van a obtener por el propio mercado.
6. Criptomonedas desconocidas.
Debemos estar atentos de a qué criptomoneda van a destinar nuestra inversión. Es probable que se invierta un gran porcentaje en una criptomoneda que carece de cualquier valor, proyecto o plan y tan sólo se vaya a utilizar para ganar rentabilidades.
7. Método de pago.
Hay que alarmarse cuando una empresa que trabaja con criptomonedas solo acepta pago en fiat. Resulta, cuanto menos curioso, que trabajando en el sector sólo acepte dinero fiat y no criptomonedas. Cualquier empresa seria acepta el pago en criptomonedas.
8. Presentación del proyecto.
Un claro ejemplo de pirámide se vislumbra de las empresas que, durante la presentación del proyecto, dedican la mayoría de la charla a alabar y explicar las rentabilidades y ganancias en sus inversiones y olvidan explicar las herramientas o el método para poder acceder a esas ganancias.
Con estos puntos debe quedar más claro en que invertir y en que no. Aunque existen buenos proyectos y clientes que han ganado mucho dinero con estos mecanismos, es importantísimo investigar y estudiar muy bien el proyecto y analizar el sistema que utilizan. Desaconsejamos cualquier inversión por referenciado o por medio de un código si no se conoce muy bien la empresa que lo ofrece, los mecanismos que utiliza y si es de reciente creación, no olvidemos que en el sector existen muchas compañías que se dedican a ello y que cuentan con un bagaje impecable a sus espaldas.
La inversión en criptomonedas y el riesgo que conlleva será siempre responsabilidad del propio inversor, pero podemos tomar medidas para detectar fraudes y falsas promesas.