Los avances que se suceden diariamente en el ecosostema cripto no dejan de sorprendernos. Al futuro que ya advertíamos en los NFTs, descubrimos ahora su capacidad de ser utilizados para llevar a cabo notificaciones judiciales.
Los avances a los que nos referimos tienen como punto de partida el pasado 1 de junio, cuando la Corte Suprema del Condado de Nueva York, ante la demanda del exchange LCX para que se le devuelvan fondos robados en un hackeo, la Justicia «etiquetó» las wallets de los atacantes para que estas no reciban transacciones ni puedan mover los fondos. Para ello, le envió un NFT.
LCX, un exchange de criptomonedas con sede en Liechtenstein, inició acciones legales en su país, España, Irlanda y Estados Unidos, con la intención de recuperar USD 7,9 millones en criptoactivos que se sustrajeron de su plataforma de manera ilegal.
Como la Corte de Nueva York no podía confiscar las criptomonedas robadas, por no poseer las claves privadas, tuvo que recurrir a esta innovadora estrategia.
La Justicia creó un token de servicio en formato NFT que fue enviado a la dirección de los hackers. El token contenía un enlace a la orden de restricción temporal dictada por la Corte Suprema. En ella, se detallaba la prohibición de mover los fondos de la wallet.
Esta es una buena noticia para evitar potenciales hackers, que pueden ver en esta decisión de la Corte Suprema neoyorquina una herramienta de persecución de este tipo de delitos, por lo que en un futuro se quieran abstener de cometerlos.
Además de esta restricción, el 60% de los fondos robados ya se encuentran congelados. Por un lado, 500 ethers (ETH, equivalentes a USD 905.000 al cierre de esta nota) fueron congelados en una cuenta del exchange Coinbase por pedido de la corte de Liechtenstein, según informó LCX. Asimismo, Circle, la emisora de la stablecoin USD Coin (USDC), congeló los fondos de una dirección al incluirla en su lista negra a partir del 2 de junio.
El trasfondo de estas decisiones data de varios meses. La historia comienza el 9 de enero de 2022, fecha en la que el exchange de criptomonedas LCX denunció que fue su plataforma de intercambio de criptoactivos fue hackeada. Los delincuentes se llevaron el equivalente a USD $7.942.788 en ETH y otros ocho tipos de activos digitales, todos de la red de Ethereum.
Según indica de la Corte neoyorquina, el 17 de enero la compañía afectada solicitó un seguimiento de los fondos. Esto la llevó a pedir la intervención de la Justicia en Liechtenstein, Irlanda, España y Estados Unidos.
La Corte Suprema de Nueva York participa en el caso debido a que los hackers intercambiaron los fondos por la stablecoin USDC, cuyo protocolo es administrado por las firmas Centre Consorcium LLC y Circle Financial Internet Inc, con presencia en ese distrito. Publicidad
Mediante una investigación, se supo que los hackers —de identidad todavía desconocida— habían vendido los criptoactivos robados en varios exchanges. Actualmente, luego de que los hackers vendieran una parte del botín, la dirección posee USDC 1,2 millones aproximadamente. Sin embargo, desde el 2 de junio el bloqueo se hizo efectivo y los fondos remanentes no se pueden mover.
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