Podemos definir el metaverso como un mundo virtual que simula la realidad física que vivimos. Este nuevo entorno, fruto de la nueva realidad digital que estamos presenciando, tiene como factor clave la realidad virtual y la creación de un entorno tridimensional. Ahora bien, una vez descrito en términos generales qué podemos entender como metaverso, cabría determinar sus principales características.
En primer lugar, es un factor puramente inmersivo. En este sentido, la tecnología inmersiva supone seleccionar una determinada experiencia física o real y proceder a su reproducción en formato digital. De esta manera, a través de su carácter inmersivo se permite la interacción como si del mundo real se tratase. Para llevar a cabo esta función, se emplean dispositivos VR, conocidos como cascos o gafas de realidad virtual.
En segundo lugar, su interoperabilidad. De acuerdo con el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE), esta característica hace referencia a la capacidad de dos o más sistemas para intercambiar información. Este carácter es fundamental puesto que el metaverso estará compuesto por una pluralidad de plataformas, motivo por el que debe estar interconectado para facilitar su propio fin. Su interoperabilidad, sumado a la interconexión, permitirán la suma de nuevos universos sin limitaciones al ser una suma de espacios interconectados sin dominio alguno.
Debido a sus altas capacidades, su incuestionable atractivo y su capacidad de monetización, se ha establecido como una importante fuente de negocios. En este línea, podríamos destacar la multinacional Facebook (Meta), quien comunicó su intención de ser una empresa en el metaverso, publicando posteriormente el proyecto Horizon Workrooms, una primera aproximación al mundo digital que simula una oficina de trabajo. No obstante, junto con este proyecto podemos citar otros como Decentraland, una plataforma blockchain y metaverso que permite adquirir terrenos virtuales, participar en una comunidad y cuya propiedad virtual son los NFTs.
En la actualidad, son varios los campos con los que se ha experimentado a través del metaverso, pudiéndose emplear para fines laborales (simulación de oficinas, reuniones de trabajo, escritorios virtuales, etc.) y como un medio, ya que a través del mismo pueden llevarse a cabo determinadas operaciones y pruebas de distintas herramientas antes de construirlos en el mundo real mediante gemelos digitales (réplica virtual de un producto). Esto último está siendo empleado por Nvidia en colaboración con BMW.
No obstante, es importante destacar que las primeras aproximaciones al metaverso se están produciendo gracias a los videojuegos, donde, además de la propia temática del juego y el espacio donde se encuentren, se han ido incorporando actualizaciones para acudir a elementos puramente de ocio tales como acudir a conciertos o galerías de arte (Roblox). En la misma sintonía encontramos el videojuego desarrollado por la empresa Epic Games, Fornite, quien, si bien comenzó siendo un juego multiplataforma donde cien personajes tenían que luchar en una isla, ha ido evolucionando junto con el resto hacia un paradigma social, siendo también un lugar de encuentro social donde es posible acudir a conciertos.
La moda no se queda atrás en esta revolución. A través de Roblox, la marca de lujo Gucci creó un espacio digital temporal que permitía, durante un tiempo limitado, acceder y visitar el mismo con la posibilidad de adquirir prendas tan sólo disponibles en el mundo digital. Junto a esta, la compañía Nike lanzó una zona de juegos online en la misma plataforma donde los usuarios podían interactuar, jugar y adquirir nuevas prendas. Además de éstas, varias son las marcas que se encuentran a la cola, pudiendo destacar entre ellas Adidas, Balenciaga, Dolce & Gabanna o Coca-Cola, entre otras. Y lo mejor es que esto acaba de comenzar!